Los viernes me reconcilian con muchas cosas. El duermevela en el sillón y la lectura lenta y sin interrupciones. Vino oloroso seco, curiosidades.
Carta de Flaubert a su amante Louise Colet, 1 de junio de 853.
" Quizá sea una afición perversa, pero me gusta la prostitución por sí misma, independientemente de lo que hay debajo. Nunca he podido ver pasar , bajo los faroles de gas, a una de esas mujeres escotadas, bajo la lluvia, sin un galope del corazón; igual que los hábitos de los monjes, con su cordón de nudos, me conquistaban el alma en no sé qué rincones ascéticos y profundos. En esta idea de prostitución existe un punto de intersección tan complejo, lujuria, amargura, vaciedad de las relaciones humanas, frenesí del músculo y tintineo del oro, que si miras al fondo te viene un vértigo. ¡Y se aprenden ahí tantas cosas ! ¡ Y se siente uno tan triste ! ¡ Y se sueña tan bien con el amor ! ¡ Ah, fabricantes de elegías, no es sobre ruinas donde tenéis que apoyar vuestro codo, sino sobre el pecho de estas mujeres alegres ! "
Gustave Flaubert ( 1821-1880 )
( Foto de autor desconocido )
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